May 28, 2020
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En la sesión de la Cámara de Senadores de la Provincia de Mendoza realizada el día 26 de mayo del año 2020 y en sus repercusiones periodísticas, tuve oportunidad de escuchar y leer a legisladores y legisladoras que me causaron preocupación e indignación como mujer, ciudadana y abogada.
Comenzaré diciendo como profesional del derecho que es vergonzoso y alarmante el desconocimiento de las leyes de muchos de las y los encargados de legislar en la Provincia de Mendoza, con el agravante de que muchos de ellos tienen título habilitante en ciencias jurídicas expedido por una Universidad Nacional. Existe una ignorancia importante sobre algunos institutos del Derecho Penal y Procesal Penal, pero más preocupante resulta el desconocimiento de la materia Constitucional.
Así, escuche a senadores hablar porque el aire es gratis como se dice coloquialmente. A modo de ejemplo, algunos senadores (abogados) hicieron alusión al instituto de la prescripción penal, manifestando temor por la posibilidad de prescripción de un posible delito de acción pública cometido por un funcionario público; o a una senadora solicitar a un senador que renuncie a sus fueros ignorando que los fueros no son renunciables. Escuché a una legisladora intentar hacer un acomodado análisis del procedimiento penal, el cual parece que jamás leyó o se lo explicaron mal.
Como ciudadana me preocupa la simulación democrática a la que quieren someternos al pueblo de Mendoza. Sentí que se volvían a escribir páginas oscuras en nuestra historia colmadas de demagogia, ignorancia y despotismo. Algunos senadores y senadoras, expresaron que querían ser ciudadanos comunes y corrientes sin privilegios y que estaban dispuestos a renunciar a garantías constitucionales cuando saben que eso es imposible, salvo que reformemos la Constitución.
Algunos legisladores nos ofrecen ser iguales pero en circunstancias diferentes, es evidente que intentan crear una apariencia que es imposible realizar en la realidad, porque los ciudadanos no tenemos el privilegio de pertenecer a la casta dirigente, como algunos de ellos que están en cargos desde el retorno de la democracia, tomando decisiones desde la comodidad que dan los votos proporcionales a la maquinaria electoral que los respalda, y utilizando la democracia, que tanta sangre y lucha nos costó, como reprimenda al electorado minoritario que no los votó.
Finalmente, como mujer, quiero decir que siento vergüenza de algunas mujeres políticas, que quieren sacar ventaja del género, pretendiendo victimizarse cuando un legislador de género masculino en forma vehemente les dice en la cara que hacen argumentaciones erróneas y que lamentablemente es cierto. Sepan esas mujeres legisladoras que no son víctimas de violencia de género por parte de un colega legislador, sino que son víctimas de una persona ordinaria que tiene un poder extraordinario y las está utilizando para destruir las instituciones de nuestra provincia, y es esto lo que las pone en una situación de dependencia de un varón y destruye tanta lucha de género e igualdad.
La lucha de género no debe ser funcional al patriarcado político; por el contrario, implica tener voz propia y convicciones, generar espacios igualitarios y alzar la voz cuando se produce una violación a nuestros derechos. No escuché a estas mujeres políticas y profesionales en las voces que se alzaron denunciando hechos contra las mujeres por parte de algunos funcionarios públicos, algunos siguen aún en funciones; tampoco las vi sumarse al reclamo de que en la Corte de Justicia Provincial hubiera una mujer, y si lo hicieron no se visibilizaron demasiado.
Muchas mujeres sufren violencia de género y son las que merecen toda nuestra atención y lucha, pero utilizar la violencia de género como lo han hecho no es más que una falta de respeto a las mujeres que padecen este mal que tenemos como sociedad. Sepan señoras legisladoras están siendo cosificadas por quien las ha puesto en la lista sabana para que accedan a sus cargos, sepan que están destruyendo tantas luchas a lo largo de nuestra historia. Sepan que “No se nace mujer: se llega a serlo”.
MARIA ELENA QUINTERO
DNI 26.055.317