El sismo ocasiona miles de víctimas, ocurrió pasadas las 20 horas y tuvo una magnitud de 7,2 ° en la escala Richter. Como testimonio quedan las ruinas de la iglesia de San Francisco y del convento de San Agustín. El triste saldo fueron más de 4000 víctimas fatales y cerca de 2000 viviendas destruídas.
Mendoza tuvo varios episodios de este tipo, pero el terremoto de 1861 constituye el de mayor magnitud y fuerza destructiva de la historia de la ciudad. Por ese entonces la población de la capital mendocina, ascendía a unos 12 mil habitantes aproximadamente.
Lo que es hoy la ciudad de Mendoza está emplazada 1 km al sudoeste de donde se encontraba en ese momento de ocurrir el terremoto, trasladándose a los solares que pertenecían a la iglesia Parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás, para que más tarde un año despues de la catástrofe, se trasladen también las autoridades del municipio, dando comienzo a una nueva historia de la ciudad de Mendoza.