Jul 25, 2021
El día del santo patrono es algo especial en Mendoza, casi casi como un primero de mayo. Te contamos los datos más curiosos sobre el protector de los mendocinos.
En 1976 se declara feriado provincial, y todos deben asistir a la procesión en vez de a su lugar de trabajo. Dicen que si no sucede así, temblará.
Si hay algo que todos los mendocinos sabemos es que el 25 de julio no se trabaja. Algunas personas saben los motivos, otros simplemente cumplen el dictado. Si venís a Mendoza para esa fecha, tenés que saber que va a estar todo cerrado. La costumbre ha ido aflojando con los años pero estamos de acuerdo en que es un día muy respetado por los habitantes de esta provincia.
Todos participan, independiente de sus creencias religiosas.
La procesión sucede todos los años y representa la ofrenda del pueblo mendocino a su protector para evitar temblores. La creencia indica que se debe concurrir a los festejos porque sino el santo ofendido ocasiona movimientos sísmicos. Vale aclarar que, por más que los eventos principales sucedan en la iglesia de calle peatonal, no son fiestas sólo de carácter religioso, sino también culturales y culinarias.
Al momento de fundar Mendoza, se elige a San Pedro como el santo patrono de la ciudad. Años más tarde y sin saber lo motivos, Santiago Apóstol tomó su lugar. Las procesiones lo paseaban y las iglesias lo mostraban a él, Santiago “el matamoros”, como el santo patrono de Mendoza. Se ve que en una ciudad con indiscutible probabilidad de ser derrumbada por un terremoto, necesitábamos un santo más brioso para que nos proteja.
Mendoza fue fundada por los españoles, desde “El reyno de Chile”, en dos ocasiones y por dos personas diferentes. Primero en 1561, el gobernador de Chile, García Hurtado de Mendoza, envía a Pedro del Castillo quien elige al santo de su nombre como patrono de la ciudad que fundaría bajo el nombre de “Ciudad de Mendoza en el Valle de Nueva Rioja”.
Al año siguiente, revueltas de españoles en Chile elegirían a un nuevo gobernador.
Hurtado de Mendoza fue reemplazado por su archienemigo Francisco de Villagra, quien envía a Juan Jufré al otro lado de la cordillera para re-fundar Mendoza “por haber sido fundada en un pozo”. El lugar de la fundación se movió a 800 mts del lugar original (no nos salvó de estar en un pozo) y el nombre cambió a “Ciudad de la Resurrección”. En lo único que ambos coincidieron fue que el patrono de la ciudad sería San Pedro.
El santo protector de los temblores es Santo Domingo. Desde 1647 se celebra en honor a él una festividad el 13 de mayo como recuerdo de un violento sismo sufrido en Santiago de Chile donde milagrosamente salvaron sus vidas el obispo y su secretario para luego llevar ayuda espiritual y material a los habitantes de la ciudad.
El nombre de Santiago proviene de “Saint Iacob” (Jacob en hebreo se pronuncia Iacob). Durante las batallas los españoles solían gritar «Sant Iacob, ayúdenos» y al decirlo rápido repetitivamente sonaba a Santiago.
Luego de muerto Jesus de Nazaret, Santiago emprendió su misión de evangelizar Judea y España. Murió, conforme a las costumbres romanas, decapitado por orden de Herodes Agripa, rey de Judea. Fue llevado a España por sus fieles y luego sepultado en Compostela, España. Su santuario es uno de los más famosos de la cristiandad y moviliza cientos de miles de peregrinos que viajan cada año desde todo el mundo para realizar el camino de Santiago.
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