Se conmemora en nuestro país desde 2010 por disposición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en reemplazo de la celebración del “día de la raza”
Mediante el decreto 1584, emitido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2010, se estableció el 12 de octubre como día del “Respeto a la Diversidad Cultural” en Argentina. Para conmemorar la fecha, reivindicamos la importancia de la diversidad cultural y del diálogo intercultural.
Dentro de las consideraciones que se tuvieron en cuenta a la hora de cambiar la denominación oficial del entonces extendido «Día de la Raza», se destaca en el Decreto 1584/2010:
«[…] se modifica la denominación del feriado del día 12 de octubre, queriendo destacar y rememorar las muertes de los pueblos originarios y dotando a dicha fecha de un significado acorde al valor que asigna nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos».
Fue a partir de 2007, cuando el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) presentó un proyecto para cambiar la denominación y que esa misma fecha, el 12 de octubre, se convirtiera en un “día de reflexión histórica y diálogo intercultural”.
Por otra parte, el cambio tuvo que ver también con que el concepto de división de la humanidad en «razas» no poseía validez alguna y solo conservaba una idea sociocultural y política errónea y peyorativa. Aquella alusión, además, solo favorecía a las reivindicaciones racistas.
De esta manera, se dejó atrás la única valoración sobre la cultura europea para conmemorar la enorme diversidad de culturas. Entre ellas, la de los pueblos indígenas y afrodescendientes que siguen aportando y construyendo parte de la identidad nacional.
Cristina Fernández de Kirchner, durante la firma del Decreto 1584/2010.
¿Qué significa y qué importancia tiene la diversidad cultural?
Según la UNESCO, resultante de siglos de convivencia entre personas de todas las regiones que forman un mosaico rico y plural, esa «diversidad cultural amplía las alternativas; alimenta diversas capacidades, valores humanos y cosmovisiones; y permite que la sabiduría del pasado nos prepare para el futuro. La diversidad cultural puede impulsar el desarrollo sostenible de los individuos, comunidades y países».
Es por ello que, desde la UNESCO y el gobierno argentino, se trabaja con una perspectiva en pos y a favor del respeto, protección y conservación de la diversidad de todas las culturas, para el presente y el futuro.