Beatriz García, doctora en Astronomía e investigadora del Conicet analizo la iniciativa. Un tema de decisión política y con dificultad de consenso absoluto.
El diputado nacional de la UCR, Julio Cobos, impulsó un proyecto de ley que apunta a cambiar el huso horario de Argentina con la finalidad de ahorrar energía. Según explicó el exvicepresidente, «Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial (-3) y el huso horario que realmente nos corresponde (-4) y esto provoca varios inconvenientes”.
Beatriz García, doctora en Astronomía e investigadora del Conicet, dialogó en el programa “Jornada de 6 a 7″ conducido por Jorge Fernández Rojas y emitido por Radio Jornada 91.9 y 100.1 en la zona Este; y explicó algunas de las ventajas de la iniciativa.
La investigadora sostuvo que el cambio es lógico, necesario y tiene que ver con la posición de la República Argentina en el planeta y con las salidas y puestas del sol, “en la Argentina existe una sola Ley que es de la hora legal de Argentina, que nosotros no respetamos, porque la hora legal argentina está asociada con el huso -4, cuatro horas al Oeste de Greenwich”.
Por un lado, la investigadora señala que el cambio es beneficioso para el ahorro energético y elegir el huso horario adecuado tiene que ver con el aprovechamiento de la luz solar. En este sentido, García aclara que la ventaja quizá no sea millonaria y destaca “yo evitaría esa discusión para concentrarme más en temas sanitarios, en el tema de la salud de las personas, más que en lo económico”.
“El problema no es levantarse a las 6 am si uno de acostó a las 10 pm, tiene las ocho horas; sino que a las 6 am no hay luz solar, el organismo sigue produciendo melatonina que es la hormona inductora del sueño. Obvio que si a uno lo obligan se va a levantar, pero no va a estar funcionando bien hasta que salga el sol, porque es el momento que se inhibe la producción de melatonina”, explica la doctora y señala que también al iniciar la actividad con una atmosfera fría, hace que respiremos todos los contaminantes de los autos y colectivos, que se disolverían si la atmosfera estuviera en movimiento una vez que se calienta el suelo.
Por último, la especialista argumentó que es difícil encontrar un consenso general en estos temas que son de bien púbico y que la decisión es política, “así se ha cambiado la hora en Argentina en el pasado y así es en todo el mundo”.