Dic 01, 2022
El 1 de diciembre de cada año, el mundo conmemora el Día Mundial del Sida. El mundo se une para apoyar a las personas que conviven con el VIH y para recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.
Las desigualdades que perpetúan la pandemia de sida no son inevitables; por supuesto que podemos abordarlas. En este Día Mundial del Sida, hoy 1 de diciembre, ONUSIDA insta a todos y cada uno de nosotros a abordar las desigualdades que están frenando el progreso para poner fin al sida.
El lema «Igualdad ya» es una llamada a la acción, cuyo objetivo último es promover que todos nos pongamos a trabajar en todas aquellas medidas prácticas que se ha demostrado que son necesarias para tratar las disparidades y ayudarán a acabar con el sida.
Los nuevos datos de ONUSIDA sobre la respuesta mundial al VIH revelan que durante los dos últimos años del COVID-19 y otras crisis mundiales, el progreso contra la pandemia del VIH ha sufrido un retroceso; los recursos se han reducido y, como resultado, hay millones de vidas en riesgo.
Quedan tan solo ocho años para alcanzar el objetivo de 2030 de poner fin al sida como amenaza para la salud mundial. Las desigualdades económicas, sociales, culturales y legales deben atajarse con urgencia. En una pandemia, la falta de equidad no hace sino exacerbar el peligro para todos. Para terminar con el sida, es necesario plantar cara a las desigualdades que lo agudizan. Los líderes mundiales deben actuar con un liderazgo audaz y responsable. Asimismo, todos nosotros, desde todos los rincones del mundo, debemos hacer todo lo posible para ayudar también a encarar las desigualdades.