Todos los 1° de febrero se recuerda en la Argentina el Día del Trabajador Vitivinícola. La fecha se fijó con el objetivo de rendirle un homenaje a todas aquellas personas que se dedican a la realización del vino. Si bien la fecha rige en todo el territorio argentino, su origen está fuertemente relacionado con la provincia de Mendoza, lugar donde se realizan homenajes más visibles.