El Día del Veterinario se celebra en la Argentina cada 6 de agosto a partir de 1983 por un decreto nacional que lo estableció en conmemoración de la primera clase que se dio en esa carrera universitaria. Esto ocurrió cuando comenzaron a impartirse las clases en el Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria, ubicado en la localidad de Llavallol, provincia de Buenos Aires, dentro del predio de Santa Catalina.
Tiempo después, el Instituto se mudaría a la ciudad de La Plata y se transformaría en lo que es la actual Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de esa ciudad.
Como bien se sabe, la función primordial que cumplen los veterinarios es cuidar y resguardar la vida de todos los animales del planeta, ya sean los que están domesticados o bien los que viven en modo salvaje.
Aunque esta profesión también consiste en la prevención de enfermedades que se transmiten entre los animales y que pueden contagiar a las personas. A si vez, es importante destacar que en la misma fecha se celebra el Día del Ingeniero Agrónomo, en homenaje a la profesión y como recuerdo al mismo hito educativo.