El escritor Juan López define su postura a raíz de declaraciones del gobernador Rodolfo Suárez sobre los mapuche y los delitos.
Las declaraciones recientes de Rodolfo Suarez, gobernador de la provincia de Mendoza (Argentina), destacada globalmente por ser una de las capitales mundiales del vino entre otras maravillas, no solamente insultan la inteligencia y la sensibilidad de cualquier persona que quiera ser considerada mínimamente democrática.
También, ignoran la historia, ignoran a los pueblos originarios y a sus descendientes, ignoran al derecho nacional e internacional (incluidas, obviamente, las constituciones provincial y nacional), ignoran a todo el sistema educativo, ignoran a los trabajadores y a quienes no tienen empleo y a las personas privadas de libertad. E insultan finalmente, para no abundar, a la -glamorosa por un lado y sufrida por otro- industria vitivinícola y sectores afines. (La lista de los ignorados y agredidos por esas palabras, que no son sólo palabras, puede resultar infinita).
En fin, un despropósito y un horror, se las escuche o lea como se las escuche o lea. Como habitantes de esta provincia al menos, merecemos que Rodolfo Suarez, si no se retracta o disculpa, suspenda sus dislocados e ignorantes análisis de la realidad, y que siga trabajando y de paso estudie.
Y, sobre todo, repitamos, deje entonces, nuestro excelentísimo gobernador, de ignorar y herir a quienes creemos de verdad, no sólo de oficio ni de turno, en la democracia.
Juan López, escritor. Mendoza, 10 de noviembre de 2021.