Ago 10, 2021
La Fuerza Aérea Argentina es la materialización concreta de la visión de un conjunto de personas adelantadas a su tiempo, que a principios del siglo pasado avizoraron el potencial que tendría el dominio del aire en el devenir del mundo moderno, y la consecuente necesidad de nuestro país de poseer los medios necesarios para lograr el control de sus cielos
El 10 de agosto de 1912, el presidente de la Nación, Dr. Roque Saénz Peña, firma el decreto de creación de la ¨Escuela de Aerostación y Aviación Militar¨, en una época en que el empleo estratégico del avión con fines militares en la resolución de conflictos se encontraba lejos de ser una realidad en el escenario de la hegemonía mundial.
La antesala y el desarrollo de la I Guerra Mundial a principios del siglo XX son el escenario de experimentación del medio aéreo a través de su empleo en misiones de reconocimiento aéreo y bombardeo. Pero las aeronaves de esta época no contaban todavía con las características que con el tiempo fueron definiendo su preponderancia en combate: alcance, capacidad de carga, flexibilidad, maniobrabilidad, penetrabilidad, precisión, velocidad, versatilidad.
Sin embargo, la proyección de su empleo en el conflicto bélico da lugar al avance de nuevos paradigmas y tecnologías que dan cuenta de la irrupción de la doctrina del poder aéreo en la estrategia militar.
En Argentina, la aparición de la primera entidad integradora del conocimiento y empleo de la aviación militar, fuera del ámbito de lo deportivo o de recreación, marca el inicio de la aviación militar argentina. El lugar donde habría de instalarse el nuevo Instituto de Formación era un terreno perteneciente al Segundo Grupo de Artillería a Caballo, ubicado en El Palomar (provincia de Buenos Aires), cedido para el nuevo emprendimiento.
Durante todo del conflicto, se realizaron 445 salidas de combate efectivas, en las cuales se desarrollaron ataques a objetivos navales y terrestres. También se realizó el traslado de tropas y víveres, y el reabastecimientos en vuelo de aviones de combate.
Durante la campaña bélica, tuvieron una destacada actuación los Sistemas de Armas KC-130 Hercules, C130-H Hercules, Fokker F-27 y F-28, Boeing 707, IA 50 GII, Mirage M-III EA e IAI M5 Dagger, A-4B y A-4C Skyhawk, Canberra MK-62/64, Bell 212, Chinook CH-47, Hughes 500, Lear Jet 35 A, IA-58 Pucará, DHC-6 Twin Otter, Merlin IV. Además, también tuvieron un rol importante durante el Conflicto el Escuadrón Fénix y Líneas Aéreas del Estado (LADE).
Asimismo, trabajaron arduamente el Grupo Operaciones Especiales (GOE); el Equipo Control de Terminal Aérea (ECTA); el Equipo Control de Combate (ECCO); el Grupo Vigilancia y Control del Espacio Aéreo; los Grupos I y II de Comunicaciones; el Grupo I de Construcciones; el Hospital Reubicable; el Escuadrón de Sanidad; los Escuadrones de Tropa de las I, IV, VII, IX Brigadas Aéreas; la Escuela de Aviación Militar y la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Argentina; la Red de Observadores del Aire (ROA); el Servicio de Inteligencia; el Servicio Meteorológico Nacional; el Centro de Información y Control (CIC); la Compañía de Defensa; el entonces comandante en jefe de la Fuerza Aérea Argentina; personal del Comando Aéreo Estratégico y del Comando de la Fuerza Aérea Sur; personal de la especialidad Artillería Antiaérea, Tránsito Aéreo, Seguridad y Defensa; y el apoyo logístico de todas las unidades de la Fuerza Aérea Argentina. También brindaron asistencia espiritual los integrantes del clero.
A su vez, Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas intervinieron en el Conflicto contribuyendo con la Fuerza Aérea Argentina.
El 14 de junio de 1982, culminó el Conflicto del Atlántico Sur y, a través de los años, la Fuerza Aérea Argentina distingue y reconoce a nuestros 55 Héroes Nacionales (36 oficiales, 14 suboficiales y 5 soldados) que ofrendaron su vida por la Patria, y a todos los veteranos de Guerra de Malvinas, que con valentía, honor, amor y sacrificio fueron protagonistas y contribuyeron en defender nuestra Patria.